Son las puertas del infierno.
Lo sé, pero aún así me atraen.
El calor que emanan llora mi nombre.
Me tientan con sus jugos y perfumes.
Si cedo, me condeno.
Lo sé, pero aún así cedo.
Tus puertas mastican y tragan con fruición.
Son las puertas del infierno.
Lo sé, pero para mí es la gloria.
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